UNA TRADICIÓN FAMILIAR
DE MÁS DE 50 AÑOS, CUIDANDO
TU SALUD Y BIENESTAR

Edificio de la farmacia

La historia de la Farmacia del Pas está llena de coraje, dedicación y una pasión incansable por la comunidad. Todo comenzó con Josefina Borra, hija de Baltasar Borra, un pionero visionario que se estableció en el pequeño y frío Pas de la Casa, cuando la supervivencia diaria ya era todo un éxito.

Baltasar Borra, con su energía de comerciante visionario, inculcó en su hija el valor más importante: servir a la gente. Este legado de dedicación y compromiso con la comunidad continúa siendo el pilar fundamental de nuestra farmacia después de más de cinco décadas de servicio.

Hoy, mantenemos vivo este espíritu pionero, combinando la tradición familiar con la innovación constante. Nuestra misión continúa siendo la misma que inspiró a nuestros fundadores: ofrecer un servicio cercano y profesional, adaptándonos a las necesidades cambiantes de nuestra comunidad.

Este compromiso con la excelencia y el servicio a la comunidad nos ha permitido crecer y evolucionar, siempre manteniendo los valores que nos definen: proximidad, profesionalidad y dedicación absoluta al bienestar de nuestros pacientes. Somos más que una farmacia; somos parte de la historia viva de Pas de la Casa.

La Farmacia del Pas en sus inicios

Con su licenciatura en farmacia obtenida en Barcelona en 1970, Josefina vio una oportunidad de transformar la realidad de su gente. En 1971, en medio de la dureza del clima y las dificultades de acceso, decidió emprender un proyecto que cambiaría la historia de Pas de la Casa.

Fue entonces cuando levantó la primera farmacia, sabiendo que era más que un negocio: era un refugio, un lugar de esperanza donde los vecinos encontraban mucho más que medicamentos. Su determinación fue clave para superar los desafíos diarios que presentaba la ubicación.

Conseguir suministros en medio de tormentas de nieve no era fácil; cada paquete que llegaba significaba horas de caminos complicados, pero también una muestra de su perseverancia. Su dedicación convirtió la farmacia en un punto de referencia para toda la comunidad.

Hoy, más de cincuenta años después, mantenemos vivo este espíritu de servicio y superación. Nuestra farmacia sigue siendo mucho más que un establecimiento sanitario: es el testimonio vivo de una historia de coraje, dedicación y compromiso con el bienestar de los habitantes de Pas de la Casa.

Equipo inicial de la Farmacia del Pas

Con el paso de los años, la farmacia creció de manera constante, pero nunca perdió la esencia y los valores que la hicieron única. La prioridad siempre ha sido mantener el legado de su fundadora: atender con una sonrisa y ofrecer un trato personalizado a cada cliente.

Esta filosofía de atención se convirtió en el alma misma de la farmacia, transformándola en mucho más que un establecimiento sanitario. Era un lugar donde cada persona se sentía acogida y comprendida, donde la atención personalizada marcaba la diferencia.

Este compromiso con el trato humano hizo que la farmacia fuera especialmente querida por los vecinos de Pas de la Casa, quienes la consideraban parte fundamental de su comunidad. La calidez en la atención se convirtió en su sello distintivo.

Su reputación se extendía más allá de las fronteras, siendo también muy apreciada por los visitantes que llegaban a esquiar o descubrir Andorra. Todos ellos encontraban en la farmacia un espacio acogedor y un servicio profesional que les hacía sentir como en casa.

Interior de la Farmacia del Pas actual

Bajo la dirección de Oscar Ramon, hijo de Josefina Borra, la farmacia ha vivido una transformación notable. Con una renovación completa, Oscar ha convertido el establecimiento en un espacio moderno y luminoso, manteniendo intacto el espíritu familiar y profesional de sus inicios.

Fiel al legado de su madre, ha equilibrado tradición e innovación, ampliando la oferta de productos y servicios para incorporar las últimas tendencias en salud y bienestar. Todo esto sin perder el trato cercano y personalizado que nos ha definido desde el primer día.

Con una visión clara de futuro, Oscar lidera un equipo en constante crecimiento y formación, introduciendo protocolos de atención modernos y productos especializados pensados para las necesidades de nuestros pacientes.

Este espacio renovado refleja cómo la nueva generación ha sabido preservar la esencia familiar mientras impulsa la farmacia hacia el futuro. La modernización y ampliación de servicios son prueba del compromiso con la excelencia, sin renunciar al calor humano que nos hace únicos.

Exterior de la Farmacia del Pas actual

La Farmacia del Pas no es solo un establecimiento, sino una historia de conexión con la gente. Somos un legado de ayuda y solidaridad en un rincón donde cada detalle importa, donde cada intercambio tiene un significado especial.

Nuestra esencia se percibe en cada intercambio y en cada sonrisa, haciendo de este espacio un verdadero pilar para la comunidad y los visitantes. Somos más que una farmacia: somos un punto de encuentro donde las personas se sienten acogidas y comprendidas.

Este compromiso con la comunidad se refleja en cada consejo, cada recomendación y cada momento compartido. Nuestra vocación va más allá de dispensar medicamentos; buscamos crear vínculos duraderos con todos los que confían en nosotros.

Somos un espacio donde la profesionalidad y la calidez humana van de la mano, donde cada persona encuentra no solo soluciones para su salud, sino también un trato cercano y personalizado que les hace sentir como en casa.

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